Lo que vi y oí en la inauguración del Festival de Teatro de Bogotá

Pocas veces Bogotá se viste de fiesta y tiene ambiente de pueblo. Y el pasado sábado se vistió de fiesta para darle apertura al Festival Iberoamericano de Teatro y de inmediato el ambiente de pueblo se empezó a sentir.

El desfile empezó cumplido a las 3:00 de la tarde y encabezándolo estaba Fanny Mickey, la artífice de esta gran fiesta. Es notable que los bogotanos le tiene un gran respeto y admiración y la aplauden cuando la ven pasar, algunos gritan su nombre sin parar, pero no es para menos, lo que ella hace trasciende la barreras de todos nuestros corazones. Detrás de Fanny un derroche de alegría, movimientos, juegos, disfraces y sonrisas.

Lo que puede ver que me sorprendió:

Deslumbrante la comparsa de Bolivia. ¡Qué colores, que vestidos y que rostros tan indígenas! Su paso iluminó el parco clima de esa tarde bogotana.

Luego como si se tratara de una calle del eje cafetero, tres jeeps de esta querida zona del país. Uno, con un trasteo típico de la región, otro, cargado de platanos y el otro, repleto de bultos de café. Eran tres Jeepaos. Y vienieron a Bogotá a picar los jeeps (Hacer andar estos automóviles en dos ruedas) en plena carrera séptima y a recordar la pujanza y verraquera de esta región.

Más de Colombia. Una comparsa del carnaval de Blancos y Negros de Pasto. ¡Qué viva Pasto carajo!, gritaban. Y entre grito y grito bañaron al público en carioca (espuma), como lo hacen en Enero en Pasto.

Lo que oí que me impactó:

Entre ver y ver escuché al público cuando le gritaba a la comparsa boliviana ¡bien por Evo! y los bolivianos contestaban ¡Con Evo somos más!, refiriéndose al recién posecionado Evo Morales, lider indígena. También escuché cuando una niña le preguntaba a su mámá ¿Por qué tienen las caras tristes? la mamá le contestaba: porque este señor está perdido y no aparece. Se refería a Jaime Enrique Gómez Velázquez, desaparecido desde mediados de marzo.

En el Festival se vió, se esuchó y se vivió teatro empapado de realidad colombiana.